viernes, 27 de septiembre de 2013

¡La Liga ha comenzado! ¡Viva la Liga!


Este blog corre el riesgo de convertirse en un boletín deportivo, pero la actualidad es la actualidad y las noticas son las noticias. Y éstas no son otras que las de el arranque oficial de la PSE Staff League.

La Liga se inició el pasado lunes y lo hizo con un desfile en el que participaron los doce equipos que la componen. Escoltados por pensionnaires de PSE que portaban su estandarte y por orden alfabético saltaron a la arena los elegidos para la gloria. Quizás como un elemento premonitorio, el primero en hacerlo fue Blue Lander, mi equipo. ¿Seremos nosotros los destinados a ser los campeones este año?

Una vez completado el desfile inicial, comenzó el verdadero plato fuerte de la tarde. El encuentro inaugural. El que todo el mundo estaba esperando. El partido enfrentaba al vigente campeón, Reachsey, con Blue Lander. Tras el primer posado oficial frente a la afición y el sorteo de saque y campo, sonó el silbato y con ello arrancó la Liga.

Desde el primer momento sobre el terreno de juego se vio la apuesta de Blue Lander. Intensidad defensiva tanto en campo propio como en el contrario. Jugadas al toque, rápidas desde la portería y una gran pegada en ataque. El juego del equipo azul sorprendió al campeón, decididamente falto de rodaje. Sólo dos de los campeones, Mengsry y el número 7, salvaron su honor. Blue Lander ganó por cuatro a dos, convirtiéndose en el primer líder de la clasificación y, sobre todo, dejando muy buenas sensaciones. Si antes del partido las “apuestas” lo daban como uno de los favoritos del torneo, tras el mismo sus acciones subieron como la espuma.

En declaraciones tras el partido, Sokhen, el legendario capitán de Blue Lander se mostraba satisfecho por la actuación del equipo y esperanzado con su futuro. Por su parte, Pablo Zarauza, nombrado MVP del encuentro, habló del esfuerzo realizado por su equipo: “Se puede ganar o perder, pero siempre luchando. Hoy hemos luchado y hemos ganado. Es un excelente comienzo de Liga”.

El calendario de Blue Lander es un calendario exigente. Tras el parón por la festividad de Pchum Ben, en las siguientes jornadas se enfrentará a BS Empire, Tsunamic-English y Top Six. Estos últimos, los verdaderos cocos de un torneo que parece más abierto que nunca. La temporada promete ser interesante.


 Estandartes portados por Ratana (Blue Lander) y Bona (Tsunamic-English)

Equipos en formación en el campo principal de PSE 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

La ¿constitución? del Parlamento

El hecho de que hayan transcurrido casi dos meses tras las elecciones generales en Camboya no quiere decir que la situación se haya normalizado. Nada es igual desde el pasado 28 de julio. Puede parecerlo, pero no lo es. No debería serlo.

El mismo día de las elecciones se publicaron unos resultados provisionales que indicaban un claro avance de la oposición, el Cambodian National Rescue Party (CNRP). Un avance que no era suficiente para romper el dominio del Cambodian's People Party (CPP) desde los ochenta. Un dominio que se plasma desde entonces en abuso de poder, control de las fuerzas de seguridad y la justicia. En definitiva, en una impunidad que permite al gobernante hacer y deshacer a su antojo.

Los primeros resultados fueron confirmándose a lo largo del mes de agosto. Tras los oficiosos del propio día de las elecciones llegaron los oficiales ni más ni menos que el diez de septiembre. Apenas bailó un escaño. Durante todo ese periodo la incertidumbre ha sido total. Ha incluido desde la retirada masiva de dinero en los bancos por miedo a perder los ahorros a la falta de crédito que los mismos bancos no querían conceder por si el receptor salía del país. También el incremento de precios en los comercios, con el arroz como ejemplo, cuyo precio llegó a duplicarse durante un par de semanas; la paralización de la actividad (industria textil), ralentización de las obras públicas, etc.

Mientras tanto, la oposición reclamaba una investigación seria. Los puntos más candentes han sido la impugnación del proceso electoral, criticando la acción parcial del National Election Committee (NEC) y la petición de ayuda a las Naciones Unidas. Todo ello acompañado de una movilización ejemplar, pacífica y quizás excesivamente controlada por un Hun Sen, el Primer Ministro, que lo único que tenía que hacer era esperar. Esperar a que se calmaran los ánimos, a que se aceptara lo inaceptable por hastío o por resignación.

Es exactamente eso lo que ha sucedido. No han servido ni las manifestaciones ni las miles de firmas recibidas por el Rey solicitando el retraso en la constitución del parlamento hasta que se aclaren todas las irregularidades del proceso. El pasado lunes se constituyó el parlamento camboyano. Lo hizo únicamente con los diputados del CPP. La oposición, ninguneada, acudirá cuando quiera. Lo acabará haciendo por responsabilidad institucional.

Quizás la estrategia más importante ahora para el CNRP sea cómo conseguir que su líder, Sam Rainsy, pueda ejercer de diputado. La estrategia es complicada. Parte de la necesidad de la renuncia a su cargo de un diputado electo y tras él, el de todos sus reservas para quizás, sólo quizás, poder aspirar a sustituirlo. Y es sólo quizás porque no pudo concurrir a las elecciones. Probablemente poco trascienda a la opinión pública de la actividad parlamentaria que pueda desarrollar el CNRP durante la legislatura, pero huir del parlamento no sería bien entendido por buena parte de los electores.

Hun Sen ha vuelto a ganar. Sólo ha tenido que esperar. Ha vuelto a ganar y se ha garantizado cinco años más en el poder. Ha vuelto a ganar, pero su liderazgo se ha visto por primera vez seriamente comprometido. Ha vuelto a ganar, pero esta vez sólo una batalla. La oposición tiene por primera vez mucho que decir en Camboya.

Diputados del CPP posan con el Rey Sihamoni tras la constitución oficial del parlamento

Páginas de interés:

viernes, 20 de septiembre de 2013

Pensionnaires Football Club

"Bound by their commitment with the NGO Pour un Sourire d’Enfant and their love for the king of sports, Carlota Gui, Chhoun Mengsry, Álvaro Mayoral and Pablo Zarauza hereby declare the foundation of Pensionnaires Football Club.

Our players are the barefooted children of the Phnom Penh sangkats, those who play under the rain when the monsoon comes, the forgotten ones, the diamonds in the rough. We might not be disciplined, organized or technical, but we are a family..."
Así empieza el manifiesto fundacional de Pensionnaires Football Club, también conocido como The Mighty Geckos. El Pensionnaires FC es el club de fútbol de los niños que viven en el internado de PSE. Puede que sea el club más joven del mundo. Se creó ayer. Ésta es la historia de cómo se hizo.

La idea de fundar un equipo de fútbol rondaba la cabeza de Pablo Zarauza desde hace cuatro años, cuando pisó PSE por primera vez y conoció a sus pensionnaires. Desde entonces aquella idea, aquel sueño, fue madurando en su cabeza hasta que el pasado lunes una feliz conversación con Carlota Gui y Chhoun Mengsry, el responsable del internado de la ONG, lo desencadenó todo. Los niños necesitaban actividades extraescolares para completar su formación y qué mejor que el fútbol para promover los valores de trabajo en equipo. Crear el equipo era posible.

Desde el mismo momento en que se anunció la decisión, los niños corrieron en masa a alistarse al nuevo club. Tal fue la demanda que el equipo nace con tres categorías clasificadas por edades. Más de cuarenta niños serán, son ya, los primeros jugadores de la historia del Pensionnaires FC. Algún día, quizás, sus nombres lleguen a lo más alto del deporte rey.

La ilusión de los primeros pensionnaires era tan alta que había que responder a sus expectativas. El club tenía que tener un escudo. Contando con mi apoyo incondicional y el de mi hermano Alberto, un torrente de ideas comenzó a fluir durante una cena en el Chinese Noodles de Phnom Penh. El gecko fue el animal elegido para representar a los pensionnaires. Un animal pequeño quizás, omnipresente en Camboya, guardián y protector. Un animal que en su mitología se llega a convertir en dragón. Un animal, el gecko, y tres palabras que representan los valores del club: family, team, respect. Tras la concepción de la idea, una larga madrugada de trabajo de diseño para, finalmente, poder presentar el escudo en sociedad. A los niños les encantó.

Primer escudo de Pensionnaires FC

Desde ese momento, todo fue rodado. El primer entregamiento oficial tuvo lugar con el equipo de benjamines en el campo de mecánica. Inmediatamente después del entreno se produjo la fundación formal del club, que se constituyó oficialmente contando con la siguiente directiva:
  • Fundador y Primer Entrenador: Pablo Zarauza
  • Fundadores: Carlota Gui, Chhoun Mengsry
  • Presidente de Honor: Christian des Pallières
  • Presidente: Álvaro Mayoral
  • Socios de Honor: Pablo Alonso, Mónica Cuesta
El futuro de Pensionnaires FC siempre estará en manos de sus socios y en los pies de sus pensionnaires. El objetivo inmediato, el primero del club, es adquirir un nivel de juego que le permita competir en competiciones oficiales locales.

 Primer entrenamiento de Pensionnaires FC

martes, 17 de septiembre de 2013

Vuelve la Liga. La pretemporada de Blue Lander

"Fútbol é fútbol, e gol é gol"
Vujadin Boskov

Como si de una crónica deportiva se tratara, esta entrada comienza de la siguiente manera: "El próximo lunes empieza la nueva temporada de fútbol sala de PSE. De acuerdo al calendario establecido por ECAP, Reachsey, el vigente campeón, jugará el partido inaugural. Su rival será Blue Lander".

Blue Lander es mi equipo. Lo es por casualidad. Fue el primero que me lo propuso cuando llegué en febrero. Jugué un solo partido, el de cuartos. Nos eliminaron. "Como antes a España", pensé. Blue Lander no es el mejor. Podría ser el "pupas", el "eterno aspirante" o el que siempre flirtea con el descenso. En todo caso es un equipo de héroes, de héroes sufridores. Por eso me gusta y por eso este año lucimos el escudo de Osasuna.

La intrahistoria de nuestra camiseta es, sin duda, la más interesante de toda la pretemporada. Todo empezó entre junio y agosto, al abrirse el mercado de fichajes de la estación de lluvias. Yo fui uno de los primeros en firmar. Blue Lander me ofreció ser su portero titular. Sokhen, el capitán del equipo, quiso que lo reemplazara debido a sus problemas de rodilla. El debate de la portería de Blue Lander quedó cerrado desde entonces y la solvencia bajo sus palos garantizada. Pero la historia de nuestra camiseta va mucho más allá. Sokhen y yo sólo fuimos los ideólogos de la estrategia que unió a Pablo Zarauza a nuestras filas, y con él, a Osasuna.

Durante la pretemporada, el nombre de Pablo fue el más repetido en las portadas de la sección deportiva de la newsletter de PSE. Lo habría sido si existiese. Lo cierto es que era la comidilla de todas las reuniones de empleados. Pablo es un antiguo conocido de la afición camboyana. Aprovechando sus vacaciones de verano para colaborar con el Summer Camp de PSE, durante más de cuatro años ha jugado en Phnom Penh los tradicionales encuentros "Voluntarios europeos vs. Staff khmer". Los ojeadores locales le seguían la pista y lucharon duro para poder contratarlo una vez se supo que venía a instalarse en Camboya. Ofertas no le faltaron. Cifras astronómicas, ventajas laborales, promesas de victorias. Pero Pablo no escuchó los cantos de sirena de "los grandes". En cambio, prefirió apostar por un equipo modesto y por la oferta de su capitán y de su compatriota, que apenas le podíamos prometer un mes de buffet en el Lotus Blanc, el restaurante de PSE, y llevar el escudo de Osasuna, el equipo de su tierra.

La incorporación de Pablo supuso un golpe de efecto en el mercado. Desde su llegada al equipo, la dinámica de Blue Lander ha cambiado. Los rivales nos temen. Admiran nuestros entrenamientos, nuestra disciplina y nuestra asfixiante presión. El Spanish Blue Lander quiere dejar atrás el conformismo con su destino para convertirse en un equipo con mentalidad ganadora. Los frutos de esta renovada ilusión ya se dejan notar en los resultados de la pretemporada:

Top Six* 4 - 2 Blue Lander
Blue Lander 4 - 3 Social Team 
Blue Lander 6 - 2 FLIP Team 
Tsunami* 6 - 8 Blue Lander
Blue Lander 3 - 2 Hotel School
*Top Six y Tsunami fueron 3º y 4º en la pasada Liga

El lunes empieza la temporada oficial. Hasta la fecha Blue Lander ha cosechado cuatro victorias y una sola derrota. ¿Se convertirá en el equipo revelación del torneo? ¿Seremos el nuevo campeón?





martes, 10 de septiembre de 2013

Desarrollo y depravación en Bangkok

Bangkok son varios mundos en uno. El primero y el tercero. El moderno y el tradicional. También el del turismo tradicional y el del turismo sexual. Es, en definitiva, la ciudad del desarrollo y la depravación. Ésta ha sido la principal conclusión que he extraído del viaje que he hecho con mi hermano.

Llegamos a la capital de Tailandia nada más caer la tarde. Aterrizamos en hora en Don Muang, el antiguo aeropuerto de la ciudad, tras haber temido perder el vuelo. Una tormenta a mediodía había dejado inundadas las calles de Phnom Penh. El agua superaba la altura de las ruedas del tuk tuk en algunos tramos del camino. En contraste nada más aterrizar era inmenso: carreteras amplias y bien asfaltadas, transporte público, autobuses, metros, rascacielos, gigantescas pantallas de publicidad...

Sin saber todavía muy bien dónde estábamos, desde el aeropuerto llegamos con facilidad al centro de la ciudad. Fue en el primer paseo que dimos por Bangkok cuando descubrimos varios de los mundos que encierra. Conforme avanzábamos por unos mercadillos callejeros en las mismas puertas de enormes centros comerciales, nos dimos cuenta de que la gente que nos rodeaba dejaba de ser local. Los tailandeses se convertían en occidentales; blancos y mayores. Las voces que desde los puestos de comida nos ofrecían pad thai ahora gritaban "Ping pong show!". Mi hermano y yo nos mirábamos sin dar crédito a lo que escuchábamos y nos limitamos a aceptar el pad thai. Cansados del viaje, volvimos al hotel. El día siguiente conoceríamos, esperábamos, el verdadero Bangkok.

Por la mañana, las mismas calles que habíamos conocido durante la noche tenían otra apariencia. No parecían ser lo que habían sido apenas unas horas antes. La luz y la actividad hacían de Bangkok simplemente una bulliciosa ciudad moderna. Tocaba conocer el Gran Palacio, visitar pagodas y templos y pasear por las áreas comerciales. Y eso fue precisamente lo que hicimos. Mucho más preparada para el turismo que Phnom Penh, trasladarse desde un sitio a otro era fácil. En metro, en la versión tailandesa del tuk tuk, incluso en barca.

Fue en barcaza como remontamos el Chao Phraya. Y fue en ella donde conocimos a un misterioso personaje que se convirtió en nuestro compañero de viaje durante el día. Un indio afincado en Singapur que nos siguió en las visitas que teníamos planificadas: el Gran Palacio, el buda tumbado de Wat Pho, el Templo de Mármol y algunas de las calles comerciales. Todo en Bangkok, al menos lo turístico, está bien conservado y adaptado para las visitas. Nos sorprendió especialmente la grandiosidad del buda tumbado. Era inmenso y la gente lo veneraba con absoluta devoción.

Estatuas del Gran Palacio

Buda tumbado en Wat Pho

Mucho habíamos caminado durante el día y de nuevo caía la noche. Bangkok se convertía una vez más en aquella ciudad distópica, en aquel Los Ángeles de Blade Runner. Caía la noche y lo moderno se mezclaba con lo lúgubre y lo atractivo con lo depravado. Nosotros lo observábamos todo de vuelta a nuestro barrio.

Durante el día siguiente nos perdimos por el mercado de Chatuchak, probablemente el mercado al aire libre más grande del mundo. Nos perdimos, literalmente, entre sus miles de callejuelas. Simplemente pasearse por él, rodearlo, llevaba casi toda la mañana. Nosotros nos detuvimos en varias ocasiones para comprobar imitaciones, productos raros y probar varios platos típicos. Ya entrada la tarde, volvimos a nuestro barrio, donde quedamos a cenar con Cristina, una voluntaria del Summer Camp que antes de volver a España estaba visitando la ciudad tras un pequeño viaje por Tailandia. Sus sensaciones eran esencialmente las mismas que las nuestras.

Una noche más de vuelta al hotel y las mismas sorpresas de las anteriores. Resultaban ya algo cotidiano. A la mañana siguiente nos quedaba sólo una jornada. Media más bien. Un cuarto. Teníamos que elegir una visita entre varias opciones. Y elegimos subir al rascacielos más alto de Tailandia. Fue una excursión interesante. Todo lo que el edificio tenía de moderno por fuera lo tenía de desactualizado por dentro. Poco o nada había cambiado su decoración y su estilo desde su inauguración. Y sin embargo resultaba interesante. La ambientación galáctica de 1997 resultaba un tanto kitsch en 2013. Quizás el rascacielos sea una buena metáfora de lo que me ha parecido Bangkok. Una apariencia de modernidad que se confunde con muchos otros mundos cuando la visitas.

Contraste entre los rascacielos y las chabolas de Bangkok 

Tuk tuk tailandés